Juan Barjola (Torre de Miguel Sesmero, Badajoz, 1919 – Madrid, 2004). P.T.F.P. 2001 Nace en 1920 en Torre de Miguel Sesmero, Badajoz. Ya en Badajoz, ingresó en la Escuela de Artes y Oficios. En 1943 se trasladó a Madrid, siendo allí alumno de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y de dibujo en el Círculo de Bellas Artes. En 1957 realiza su primera exposición individual en la Galería Abril de Madrid y desde entonces expondrá con regularidad en las principales galerías de la capital, siendo importantes en estos inicios las del Ateneo (1960 y 1965) Y la de las salas de la Dirección General de Bellas Artes (1963).
Su pintura se la ha calificado frecuentemente como seguidora de una línea dramática típicamente española (influencia del Barroco, del Goya de las Pinturas Negras y del Solana más visceral). Su estilo es de raíz expresionista con ligera influencia surrealista, fruto de su contacto directo con la vanguardia gracias a una beca europea que le fue concedida por la Fundación Juan March en 1960. En los años cincuenta había mezclado cubismo e impresionismo. El dramatismo violento de su ejecución plástica indica que se encontraba advertido de las corrientes informalistas y del expresionismo abstracto, haciéndose más perceptible en sus trabajos de los sesenta y setenta, lo que motivó la crítica coetánea lo incluyese en la fracción del realismo crítico.
Sus pinturas están llenas de colorido y contrastes cromáticos, siendo en el grafismo gestual de sus dibujos y en la compleja composición donde queda atrapada la angustia y el drama de sus personajes, ya sean estos perros o prostitutas, niñas o toreros. Sus pinturas, habitadas por seres ambiguos y deformes, reflejan en sus formas distorsionadas los contrastes y desequilibrios que la sociedad genera, un mundo marcado por la violencia, el sufrimiento y la humillación, pero siempre bajo una mirada cargada de fuerza ética y humanidad.
Esa violencia se suaviza, sin perderse totalmente, en sus escenas taurinas de los años ochenta donde una paleta más luminosa y una mayor libertad de pincelada le aportan una mayor elegancia plástica. A lo largo de su carrera ha recibido, entre otros muchos, el Premio de la Crítica (1965), la Primera Medalla de Pintura de la Exposición Nacional de Bellas Artes, el Premio Nacional de Bellas Artes (1985) o la Medalla de Extremadura (1991). En 1988 se funda en Gijón el Museo de Arte Juan Barjola, gracias a una donación suya de su obra.Dimensión de la medalla 50mmx70mm